El Hospital Universitario de Jaén ha instalado en el Jardín de los Sueños una campana que anunciará la recuperación de menores con enfermedades oncológicas. La pieza ha sido donada por la empresa tosiriana Relojes y Campanas Rosas.
El Hospital Universitario de Jaén ha inaugurado una emotiva iniciativa que marcará un antes y un después para los menores que superan una enfermedad oncológica. Desde hoy, una campana instalada en el Jardín de los Sueños, en la segunda planta del Hospital Materno Infantil, resonará cada vez que un niño termine su tratamiento contra el cáncer. Este símbolo de esperanza y victoria ha sido posible gracias a la generosa donación de la empresa Relojes y Campanas Rosas, con sede en Torredonjimeno, que ha querido sumarse a esta causa solidaria con uno de sus trabajos más especiales.
La presentación del acto contó con la presencia de la delegada territorial de Salud y Consumo, Elena González, la directora gerente del Hospital Universitario de Jaén, María Belén Martínez, y el presidente de la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades de la Sangre (ALES), Óscar Moriana. También participaron numerosas familias que han vivido de cerca la enfermedad y, como broche de oro, dos menores que han logrado superar el cáncer fueron las encargadas de hacer sonar por primera vez la campana.
«Este acto simboliza el fin del tratamiento y el comienzo de un futuro lleno de vida», declaró la delegada, visiblemente emocionada. Por su parte, la directora del hospital añadió que «al tocar esta campana, suena la esperanza y la alegría compartida por todos los profesionales, especialmente desde el área pediátrica». El presidente de ALES recalcó que este gesto forma parte del plan de humanización del hospital: «Queremos que cada paciente sepa que no ha estado solo en su proceso».
La Unidad de Oncohematología Pediátrica del Hospital Universitario de Jaén atendió en 2024 un total de once nuevos casos de cáncer infantil, además de un caso de recaída. Estas cifras, ligeramente superiores a las del año anterior, son abordadas por un equipo multidisciplinar dentro del subcomité de tumores infantiles del centro. En total, se prestaron 1.600 atenciones a pacientes infantiles, incluyendo 129 ingresos en planta, 311 ingresos para quimioterapia o transfusión y 375 estancias hospitalarias.
El hospital ha reforzado recientemente su capacidad diagnóstica con la incorporación de dos nuevas gammacámaras y un avanzado equipo PET-TAC, lo que ha permitido avanzar en el diagnóstico precoz y en el tratamiento personalizado. Gracias a estos avances y al trabajo incansable del personal sanitario, la supervivencia del cáncer infantil se sitúa actualmente en un esperanzador 83,9 %.
Este nuevo ritual de hacer sonar la campana no solo marca el final de una dura etapa para los menores, sino que también se convierte en un mensaje poderoso de vida, fuerza y comunidad. Y es también un recordatorio de que, a veces, el sonido más alegre es el que anuncia que todo ha salido bien. Gracias a la solidaridad de empresas como Relojes y Campanas Rosas, el Hospital de Jaén podrá seguir celebrando muchas victorias más.