Afortunadamente la monjas dominicas no se fiaron de la llamada telefónica que recibieron ayer martes. Cuando una de las religiosas de la comunidad descolgó el teléfono, se encontró con la llamada de una persona que decía ser el obispo de Jaén solicitándoles amablemente una aportación económica para la Diócesis. Ni las formas, ni la voz del supuesto prelado jiennense coincidían, motivos por los que las monjas tosirianas decidieron colgar el teléfono.
La Diócesis de Jaén ha informado este miércoles del intento de estafa telefónica que se han registrado en numerosas comunidades religiosas de la provincia, en las que se ha pretendido suplantar la identidad del obispo de Jaén, Sebastián Chico.
Los hechos, según ha informado el obispado en un comunicado, ya han sido denunciados, y toda la información se ha puesto a disposición de las autoridades. Por eso, han hecho un llamamientos a que se comunique cualquier intento de estafa para notificarlo a la Policia Nacional, que ya se ha hecho cargo de las investigaciones.
Asimismo, se pide extremar las precauciones ante «la proliferación de intentos de estafa a través de diferentes medios». Por todo ello, desde la Diócesis de Jaén se recomienda que, ante cualquier tipo de duda sobre la autenticidad de una solicitud, ya sea telefónica, por email o en redes sociales, se interrumpa la comunicación y se acuda a los cauces y canales oficiales de la Diócesis para verificar dicha petición.
A la vez se advierte de que se debe desconfiar de números desconocidos o de aquellos que pidan actuar con excesiva urgencia.