Este pasado fin de semana se ha celebrado en Torredonjimeno el aniversario de la Consagración de la Iglesia Parroquial de Santa María, un templo que es desde hace siglos parte del corazón espiritual de la localidad. La celebración de la Fiesta de la Dedicación del Templo estuvo marcada por momentos de recogimiento, gratitud y comunión.
La jornada comenzó con una solemne eucaristía, donde los fieles participaron en un emotivo acto de fe. Durante la homilía, el párroco, Ildelfonso Rueda recordó la importancia de este templo sagrado, no solo como un lugar de culto, sino como un refugio espiritual para todos aquellos que buscan consuelo y paz. Destacó, además, el esfuerzo continuo de todas las personas que, con dedicación y cariño, mantienen impecables los espacios de la iglesia.
En reconocimiento a la incansable labor de las personas voluntarias que dedican su tiempo sl templo, se rindió un merecido homenaje a los dos grupos de voluntarias responsables de la limpieza y el ornato de la iglesia. Su trabajo silencioso, pero fundamental, fue agradecido públicamente, resaltando cómo su servicio contribuye a que la iglesia sea un lugar digno para la oración y el encuentro con Dios.
Tras la eucaristía, la celebración continuó en los salones del Centro Pastoral “La Victoria”, donde los asistentes compartieron un ágape fraterno. Fue un momento de convivencia y fraternidad en el que se reforzaron los lazos de la comunidad, siempre unida por la fe y el compromiso con su parroquia.
La Parroquia de Santa María de Torredonjimeno celebró el pasado jueves su 495 Aniversario. Fue un 11 de Octubre del año 1529, cuando el Obispo de Jaén, el Cardenal Esteban Gabriel Merino consagró el edificio para el culto, siendo, según la tradición, el primer templo del mundo consagrado al Misterio de la Inmaculada Concepción.