San Antonio Abad (Heracleópolis Magna, Egipto, 251–Monte Colzim, Egipto, 356) era un hombre con muchos bienes que lo dejó todo a los pobres para irse a vivir en soledad al desierto. Ha pasado a la historia como San Antón y descubrió la sabiduría a base de observar a los animales y el amor divino a través de la naturaleza.
Según cuenta la leyenda, un cerdo salvaje le acompañó toda su vida después de que el santo hiciera el milagro de devolverles la vista a sus jabatos. Por eso su imagen se representa con un marrano domado a sus pies. Primero se convirtió en el protector de los gorrinos y más tarde de todos los animales domésticos y de los de establo.
Cada 17 de enero se conmemora su festividad y cumpliendo con la tradición, en esas fechas, se procede a rociar con agua bendita a los animales para que les cuide y les proteja.
En Torredonjimeno las parroquias de San Pedro y Santa Maria cumplirán este miércoles con la tradición de bendecir a los animales por San Antón. A las 17:00 horas se llevará a cabo la bendición de animales en la iglesia de Nuestra Señora del Olivo, estando previsto posteriormente a las 18:00 horas que se realicen también bendiciones en las parroquias de San Pedro Apóstol y Santa María.